miércoles, 8 de abril de 2015


COLABORACIONES. PROYECTO  KOHTAAMISIA  2015




La llama inquisitiva

Toda imagen empieza a morir tras ser mirada. La percepción es llama inquisitiva que alcanza su óptima estatura un solo instante de gracia. La memoria de lo observado atenúa aquel pulso del sentir primero. Pero si la imagen va mutando, se transforma y multiplica, portavoz de símbolos nuevos que sin perorar nunca lo mismo reinventan sucesivamente lo dado, entonces cada mundo inaugurado rescata de la muerte al anterior.                  

 En un viaje de relevos diez mujeres portan el penacho de esa rosa incandescente. Avanzan cosiendo el fuego. Como árboles incendiados por la misma idea insoslayable. Buscan a otras mujeres golpeadas de olvido para desvelar las elipsis que la historia  ovilla entre sus moradas de polvo. Por recoger de la intemperie las alas saboteadas, avanzan inquiriendo claves. Tendido en el suelo un burkha infantil dibuja la forma de un sarcófago diminuto. La primera letra de algunos alfabetos es la interrogante invertida sobre la que se afana un niño en el país que  se sueña otro o se busca a sí mismo en el mar. Y acaso “maternidad” no sea palabra tan larga para tutelar tanto ruido y prohijar no quiera  el litigio de naciones querelladas ni la ira.

Crear es rellenar con allegros los silencios doloridos. O izar una mujer libélula donde se agazapa ese otro silencio sin adjetivos. Prender en quien mira la persuasión de que dos líneas de puntos hagan de lo abstracto camino. Y simiente.

Insto al color negro a abandonar la flecha absorta en apuntar a unos ojos  velados que fabulan, más allá de su rostro, sombras y claros. Y al color blanco de la huída lo reemplazo por el  rojo de las preguntas. Roja es la llama inquisitiva que equidista de la imagen un segundo; ese instante es el soplo donde cabe sospechar la belleza y su mordedura. Una duda azul se acuna al fondo de toda imagen. Pero donde digo imagen  detengo el verbo pues en ella sigue la luz anotando sus pensamientos a solas: imagen ya nunca muerta tras precipitar ciento diez mundos a los ojos.

 

                                                                                                                                                                                                            Luz Rodríguez
 
Este texto forma parte de la carpeta formada por todos los originales +  textos de artistas + el texto de la fisolofia del proyecto.

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