IMPROBOX es una
serie de diez micro-piezas para voz sola sin instrumentos musicales y sin
texto, compuestas e interpretadas por Sara Almazán para la segunda edición de
KOHTAAMISIA
Pilar Catalán, mi compañera, amiga, y comisaria de la
segunda edición de Kohtaamisia, es la que me propone abordar ese proyecto con
ese material.
¿Cuánta literatura vocal hay a lo largo de la historia
sin instrumentos y sin textos? La respuesta a esta pregunta convierte en todo
un reto embarcarse en semejante aventura.
Tenía que olvidarme del canto lírico tradicional y
sumergirme en un periodo de experimentación sonora.
Hacía ya un tiempo que a ratitos me dedicaba a
trabajar el canto difónico. Decidí aplicarlo en alguna de las micropiezas,
armadas todas a través de la improvisación.
¿Qué es el canto difónico?
El canto difónico, también llamado canto de armónicos,
es algo mágico: es una técnica vocal que te permite realizar dos sonidos
simultáneamente: un sonido grave, de garganta y gutural, y otro sonido
agudísimo, similar al de una ocarina.
El ancestral canto difónico tiene su origen en la
región Tuva de Mongolia. Su génesis no es clara, pero todo apunta a que surgió
como imitación del sonido de la naturaleza: los ríos, los pájaros, lo terrenal,
lo soñado...
En cuanto al acompañamiento de la voz busqué
algunos objetos cotidianos que me permitieran darle un cierto
"colchón" sonoro y armónico: tapa de cocina, bolsas de plástico,
corcho de embalar, salvamantel, colador, caja de juanolas, cerdito de plástico,
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